martes, 23 de noviembre de 2010

2. Economía


      Bien, empezaremos por este apartado por ser el de mayor actualidad, y así nos situamos en porqué y, quizás, para qué ocurre todo esto (algunos pensarán: ¿cómo que para qué?... bueno, sigamos leyendo). Pero, sobretodo, he aquí el punto por donde empezaremos a desmoronar toda la montaña.
      Por todos es conocido la actual situación económica. Estamos atravesando un momento francamente duro; bueno como diría nuestro actual presidente: “una desaceleración transitoria, ahora más intensa”. En cualquier caso y, como siempre (y eso también es sabido por todos), los que pagamos el pato somos precisamente los que menos tenemos; en cambio los de mayor riqueza ven éste como un momento extraordinario para planear estrategias y ganar aún más dinero del que ya poseen. ¿Y esto como se llama? Efectivamente, ¡bienvenidos al Sistema del Capitalismo señores! Aquí me podría extender hasta que os aburriérais pero, como no quiero eso, me saltaré tantas referencias como me gustaría incluir e iremos al grano.

2.1. Capitalismo
      Pero ¿qué es el Capitalismo? para que todos nos enteremos. No me enrollaré mucho. Simplemente decir que se trata de un sistema económico que se basa en el capital (de ahí su nombre) como pilar básico para sustentar el proceso productivo. Dicho de otro modo mejor, diremos que consiste en apropiarse de todo lo posible para (en sentido egoísta), de modo que a (despectivo) no te quede nada, o lo menos posible. Como vemos, se trata de un sistema “un tanto” competitivo. Como decía un gran filósofo, Marx, quien tuvo una gran influencia anti-capitalista: “El capitalismo es un sistema económico autodestructivo, porque carece de una dirección racional”.
      Ahora que ya sabemos en qué sistema económico vivimos, podremos deducir que este afán por acaparar todo lo posible lleva a una especulación descontrolada, hasta el punto en que el planeta se le queda pequeño al sistema globalizado. Pues bien, la deriva especulativa del capitalismo financiero no ha sido otra cosa que una huída hacia delante antes del abismo. Hasta que el abismo llegó. Y es en este punto donde estamos ahora. (Recomiendo la lectura del que mejor sabe explicar todo esto en un lenguaje llano y jocoso: nuestro maestro Leopoldo Abadía[1] y su “Crisis Ninja”).

Ejemplo: el empresario que se va haciendo millonario
      Como resumen ilustrativo pondré un ejemplo sencillo de entender. Imagínense un señor capitalista que dirige una empresa y que poco a poco ha ido ganando un montón de dinero. Bien, ¿qué hace con ese dinero? Pues si quiere seguir siendo competente tendrá, por ejemplo, que adquirir maquinaria nueva que le permita producir más trabajo en menos tiempo y con menos recursos, es decir, con menos mano de obra (o lo que es lo mismo: fuera trabajadores). Pero esto no sólo lo piensa este director, sino que lo piensan todos esos “grandes” empresarios ricachones, con lo que el sector se hace cada vez más eficaz. Las máquinas se van haciendo más grandes (y más productivas) a la vez que se va necesitando menos mano de obra, con lo que cada vez habrá más parados. Ahora piensen, por el contrario, que otro empresario capitalista tiene problemas económicos y está a punto de arruinarse. ¿Qué hace? Pues lo mismo que el anterior: despedir a personal de plantilla, recortar sueldos, etc... Y si otros empresarios con el mismo problema hacen lo mismo, nos presentamos en una situación denominada de bajo poder adquisitivo, ya que los pobres asalariados no podrán comprar nada. Y eso, como bien estarán imaginando, da lugar a un círculo vicioso de auto-destrucción del sistema capitalista, que es a donde queríamos llegar.

Reflexión nº 1
      Ya vamos mal. Si los más ricos se hacen cada vez más ricos, y los pobres cada vez más pobres, algo no va bien.
      (Relativo a esta reflexión recomiendo leer la siguiente noticia[2], del día 22 de Julio de 2010).

2.2. Las corporaciones
      Quería hacer un apartado especial para este tipo de entidades, porque creo que se lo merecen. Esas compañías de las que hablábamos en el ejemplo anterior que cada vez se hacen más y más grandes se hacen llamar corporaciones. Bajo este nombre están recogidas según la ley como personas jurídicas (sí, como lo oyen) que comparten bastantes derechos recogidos por la ley para personas físicas o naturales.

      Pues bien, este tipo de entidades puede comprar, vender, pedir créditos, invertir, etc. como lo haría una persona natural. Sin embargo, no son personas, así que no tienen sentimientos. No les importa hacer algo que nosotros como personas sabemos que no está bien, ya que no sienten culpa ninguna. Pueden engañar, mentir o incluso saltarse los límites legales o de conducta, ya que ganan mucho más haciendo el mal que lo que les puede suponer una multa, por muy desmesurada que sea ésta. Así, “campan a sus anchas”. Buscan el beneficio de cualquier forma; cosa muy peligrosa como comprenderéis. Incluso aún peor, son tan poderosas que para buscar esa ansiada ganancia se meten en temas políticos y sociales. (Bueno, pero no tienen influencia en la toma de decisiones, ¿no?).
      Tanto es así que ignoran las leyes clásicas de la economía de mercado. Imponen sus propios precios; no atienden a la conocida “Ley de la oferta y la demanda”. Además, a parte de buscar el beneficio a toda costa, llega un momento en que su beneficio se convierte -simplemente- en el mecanismo de “supervivencia entre las grandes”. Es decir que, llegados a este punto, el beneficio como tal se convierte en su tarjeta de embarque para estar en el mismo barco que las de su estatus, pero ya no les importa el rumbo que sigue el mismo. Se sorprenderían al saber dónde van a parar muchas veces esos barcos. (Les recomiendo este documental[3] al respecto).

Ejemplo: el balón del mundial
      Bueno, aquí podría poner cientos de ejemplos, pero como lo que intento es aclarar, me remitiré a un ejemplo sencillo y -además- actual. Seguro que han oído hablar del “fabuloso” balón con el que se ha jugado el mundial, ¿verdad? Jabulani se llama, y es de la “grandiosa” Adidas. ¿Saben cuánto cuesta ese artículo en cualquier tienda? Unos 15€. Pues bien, eso es una cuarta parte del sueldo mensual que cobra un “artesano” de la ciudad de Sialkot (Pakistán) por coser estas réplicas. Y pensaréis, ¿porqué se va la “gran” Adidas a un pueblo perdido como éste que ni siquiera situamos en el mapa? Pues porque allí el paro es enorme y por 3 € al día están 12 horas cosiendo 5 balones (y tan contentos que se van a casa). Y es que si algo tienen las Corporaciones es que tontas no son.

Ejemplo: la “pandemia” del pasado 2009
      Lo siento pero tengo que mencionar otro ejemplo, sino no me quedo agusto. ¿Se acuerdan de la “terrible” pandemia que casi acaba con la humanidad el pasado año? Intentaré ser breve, pero vayamos por partes. El pasado año empiezan a aparecer casos de infección de una variante de la cepa H1N1, con material genético proveniente de una cepa aviaria, dos cepas porcinas y una humana, que sufrió una mutación y dio un salto entre especies, de los cerdos a los humanos. (Bueno, aquí ya me empiezo a mosquear porque esta mezcla no es muy probable -por no decir imposible- que se dé de forma natural).
      Pues bien, resulta que la OMS (Organización Mundial de la Salud) la declara el 11 de Junio de 2009 como de nivel de alerta 6; es decir, pandemia (¡horror! pensamos todos). Era oír esa palabra y temblábamos, por las connotaciones que había tenido en su pasado. Nos venían a la cabeza la Peste Negra, o quizás la que se produjo por el año 1918 conocida como Gripe Española y que contagió a 1.000 millones de personas en todo el mundo. Así que pensábamos que ¡íbamos a morir todos! Pero la gracia está en que la OMS había cambiado la definición de pandemia en el mes de mayo (qué cosas, ¿eh?). De modo que antes una pandemia se declaraba cuando hubiera un número de muertes considerable y, ahora, eso no era requisito. (Pueden leer la declaración oficial acual aquí[4]). Bueno, y quizás ustedes pensarán: ¿qué importa cómo la califiquen? Pues no, no da igual. Resulta que cuando hay “pandemia” la OMS tiene el poder de ordenar a los gobiernos qué hacer; ya no sólo recomienda, sino impone.
      Bueno, y al final ¿cuáles fueron las estadísticas? Murieron según la OMS sobre unas 18.337 personas[5]. Son muchos, sí; pero, ¿saben cuántos mueren al año de la gripe común (la de todos los años)? Pues entre 40.000 y 200.000 personas (depende del año). Entonces ¿por qué tanto escándalo y presión para que nos pusiéramos la vacuna? Una vacuna que además se suministraba en dos dosis, cuyos efectos secundarios eran desconocidos (ya que nunca se había hecho así), y cuyos “ingredientes” no se hacían públicos. Como yo siempre he dicho: “yo no me meto cosas raras”. Y así pensamos (acertadamente, a mi entender) muchos de nosotros por aquellos entonces, haciendo olvidar la idea de obligatoriedad que se rumoreaba.
      Ahora les dejo con unas palabras de un ex-dirigente de Suecia, el Dr. John Virapen, de la industria farmacéutica de Eli Lily: “La industria farmacéutica es la más corrupta y poderosa del mundo y mata más gente que todas las guerras que tenemos activas en el mundo, pero a largo plazo. Están más interesados en enfermar a la gente que en curarla” [...] “Los médicos estos días no saben mucho de medicina, ni se preocupan mucho de tratar a sus pacientes. Piensan más en cuánto dinero se les pagará”. (Pueden ver este documental[6] sobre la peor atención sanitaria del mundo: la de EE.UU.).
      Y por último, haré eco de la siguiente noticia[7] que leí hace poco sobre las ganancias de Novartis durante el primer periodo de 2009, cuando logró un incremento del 33,9% respecto al mismo periodo de 2009 gracias a las ventas de vacunas contra la gripe A(H1N1).
      Peor como os digo hay muchos más casos. Cada día me sorprendo más de cómo grandes compañías hacen negocios redondos de lo que menos os podéis imaginar... (Como añadido acabo de leer esto[8] donde una vez más estas grandes compañías demuestran no tener moralidad ninguna, descargándose los perfiles robados de Facebook. Como no me lo creía, he hecho uso de mis apaños y he registrado efectivamene las IP's desde donde se están descargando masivamente, y efectivamente son las compañías reflejadas en esa noticia).
      (Actualización 10 de Ag. de 2010: ¡acaban de publicar el fin de la pandemia N1H1![9] Ya era hora, ¡por fin! En cualquier caso, ya que se han forrado las industrias farmacéuticas, para qué alargarlo más. En un par de años sacan otra inventiva similar y listo).

Reflexión nº 2
      Si encima de que los pobres nos hacemos cada vez más pobres, estas personas jurídicas nos engañan, nos manipulan e incluso nos pisotean como quieren, y nadie hace nada, ¿a quién podemos recurrir? ¿a los políticos? ¡Viva la democracia! ¿o no? Bueno, mejor sigamos leyendo.

2.3. ¿Qué pintan los bancos en todo esto?
      Bien, creo que ya muchos dudan de la caridad de estas entidades que manejan tal cantidad de dinero que han de tener sus bolígrafos atados a una cuerda. ¿Qué son los bancos? Madre mía, como entenderán esta definición es bastante difícil de concretar, así que les dejaré con la respuesta que me dio mi primo de 4 años: “donde va mi padre a recoger dinero” (me encantan los niños). Formularemos la pregunta de otra forma: ¿Cómo funciona un banco? Entendamos el funcionamiento básico: el balance de un banco entre activo y pasivo. Quiero decir ya de antemano que esto es un poco lioso, pero ahora más que nunca voy a intentar ser conciso y claro.
      El activo es el dinero que tiene el banco en reserva, tanto en monedas y billetes allí en caja, como en el Banco de España (ya que todos los bancos están obligados a esto). Además de: préstamos interbancarios, letras, inversiones o fondos públicos (títulos de créditos muy fiables, porque están suscritos al estado) y la parte que da más “juego” a los bancos: anticipos y préstamos.
      Por su parte, el pasivo lo conforman todos los depósitos: cuentas corrientes y depósitos a plazo fijo. Éstos, por así decirlo, son sólo números (no hay dinero tangible por ningún lado).

Ejemplo: diferencia entre activo y pasivo
      Supongamos que usted necesita un préstamo para hacer una compra, así que se lo pide al banco y éste crea un depósito a su nombre (bueno este ejemplo quizás hoy -con la crisis- no se dá con mucha facilidad, pero supónganlo). Y si necesita más dinero, pues el banco incrementa su depósito en tal cantidad (sigan suponiendo y no desesperen). Usted puede sacar dinero de este depósito como le convenga. ¿Y de dónde saca el banco el dinero de este depósito? Como se estarán imaginando, del activo. Así, cuando su cuñada vaya a ingresar su salario al banco, éste incrementa su activo y lo distribuye como le convenga[10], por ejemplo a su depósito.

      Como entenderán, los banqueros siempre quieren obtener el mayor beneficio, aunque sea de la nada. Y como deducirán del ejemplo anterior, el banco se lucra mayormente gracias a la concesión de préstamos con dinero que no tiene. Simplemente tiene que abrir un depósito y cobrar un interés por ese dinero que no tiene. Se calcula que la relación entre el dinero que pueda tener en efectivo y el prestado es de 1/20. Así, de cada 20€, 19 son imaginarios (¡y el banco está cobrando intereses por ellos!). Pero bueno, la demanda de efectivo disminuye entre transferencias, pagos con tarjeta, cheques, etc... Y en cualquier caso ¿cómo se mantiene el equilibrio? Pues gracias al sistema “clearing” mediante el cual están conectados todos los bancos. Así, en realidad entre ellos lo que se mueve son números, y el dinero efectivo no ha de moverse de su sitio.
      Y si hace falta, pues siempre pueden crear más dinero (sí señores, tienen ese poder, ¡tienen todo el poder!). Si doblan la cantidad de dinero, existiendo la misma cantidad de producto en mercado, pues los precios de estos también se duplican, porque sino el “equilibrio” se iría a pique. Esto supondría un 100% de inflación: 100% se devalua la moneda, o dicho de otro modo 100% se duplican los precios.
      Con que inflación, ¿eh? Esa es la batalla que tienen siempre los gobiernos con los bancos ya que, como entenderán, los primeros tendrán que intentar limitar la inflación de algún modo, mientras que los segundos lo que quieren es obtener más y más beneficios (beneficio basura). Y así estamos desde hace medio siglo: “hecha la ley, hecha la trampa”. En teoría hay limitaciones de las que los bancos se han ido evadiendo de una u otra forma (esto es otra historia, y no me quiero alargar). Y en la práctica se traduce en dos cosas: por un lado todos los estados se han ido endeudando en los últimos años (con el consecuente aumento de beneficio para los bancos, así como de moneda en circulación), y por otro lado al subir el tipo de interés crecen los depósitos a plazo fijo (con idéntico resultado para los bancos).

Reflexión nº3
      O sea que los bancos también se aprovechan de nosotros. Ahora lo entiendo: ellos son los auténticos privilegiados de este sistema. Yo siempre digo: “no me fio de este banco porque le flojean las patas”. ¿Y qué raro que el gobierno no haga nada, no? Empiezo a pensar que quizás tampoco puedo confiar en los políticos que “me defienden”.


[1]  Leopoldo Abadía (oficial): http://static.leopoldoabadia.com/blog_lap/ddvlap_crisis_ninja.pdf
[2]  BBC: http://www.bbc.co.uk/mundo/economia/2010/07/100722_banco_mundial_aumenta_pobreza_cr.shtml
[3]  The Corporation. 2003. Dir.: Jennifer Abbott y Mark Achbar
[4]  OMS (oficial): http://www.who.int/csr/disease/avian_influenza/phase/es/index.html
[5]  OMS (oficial): http://www.who.int/csr/don/2010_07_16/en/index.html
[6]  Sicko. 2007. Michael Moore
[7]  Europapress: http://www.europapress.es/economia/noticia-economia-empresas-novartis-gana-40-mas-primer-semestre-venta-vacunas-contra-gripe-20100715094906.html
[8]  UPvery: http://www.upvery.com/17224-large-corporations-are-being-downloaded-100-million-facebook-profiles-stolen.html
[9]  OMS (oficial): http://www.who.int/mediacentre/news/statements/2010/h1n1_vpc_20100810/en/index.html
[10] En realidad existen unas reglas denominadas “Normas de Basilea” que imponen al banco cumplir un cierto balance.

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