martes, 23 de noviembre de 2010

3. Política

Entramos pues, queridos señores, en el maravilloso mundo de la política. Qué bien que estén esos señores ahí defendiendo nuestros intereses “a capa y espada” y cobrando tantísimo dinero por ello, porque se lo merecen (¡sí señor!). Están todo el día pensando y estudiando en cómo hacer las cosas para que nos vaya mejor a todos nosotros y vivamos felices y tranquilos. Solucionando todos los problemas que puedan surgir, incluso las peores catástrofes que nos podamos imaginar.
Hablando de catástrofes, ¿se acuerdan del 11-S? Uf, menuda barbarie cometieron esos terroristas, ¿verdad? Maldito Bin Landen y sus secuaces... En fin, recemos a Dios por todos esos pobres que murieron aquel día, y pidamos los peores deseos para los “malos”, que seguro que así los primeros van al cielo y, los segundos, al infierno. Seguro que a todos nos viene a la cabeza el diablo con su tridente y los ríos llenos de lava y fuego ¿verdad? Por la parte opuesta vemos un sitio azul y maravilloso donde están todos aquéllos que se portaron bien en esta vida. Qué bonito e idílico (me encanta).
Así se puede resumir lo que vamos a ver a continuación. Empezaremos precisamente por nuestro origen y el origen de la religión así como su influencia en la actualidad. (Y ustedes pensarán: ¿pero qué demonios hace el apartado de “religión” dentro de la “política”? Cuando acaben de leerlo encontrarán la explicación).

3.1. Religión
Bien, cuando decimos la palabra religión lo primero que se nos viene a la cabeza es un señor todo-poderoso (una persona) que está ahí arriba viéndonos a todos y cada uno de nosotros cómo hacemos las cosas. Si hacemos las cosas bien (o como nos meten en la cabeza que están bien) vamos a tener una vida después de morir llena de lujos y privilegios que no tendrán los que obraron mal.
Esta idea está extendida mundialmente, pertenezcan a la religión que pertenezcan. Lo único que cambia es el dios que, dependiendo de la zona donde hayas nacido, pues es uno u otro. Pero, un momento, ¿no era un dios todo-poderoso? Entonces, ¿hay varios? Claro, y depende de donde hayas nacido es uno u otro (¡qué curioso!). Es decir, si les quitamos las diferencias del idioma, lugar de “nacimiento” y algunos otros elementos, las religiones se parecen bastante. Veámos algo de historia de forma muy resumida, casi esquemática.

3.1.1. Breve historia
Según se cuenta en la literatura (porque yo no estuve allí para verlo) resulta que las tres religiones occidentales: el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam tienen bases semitas. De ahí que tengan muchas cosas en común. Por ejemplo, creen en un sólo dios (monoteísmo) y ven lavida de forma lineal, es decir que la Historia comienza cuando Dios la creó y terminará en el famoso “Día del Juicio Final”, que será cuando se juzguen a vivos y muertos...
Y ¿a dónde se remonta todo esto del Cristianismo? Vamos a suponer (y hagan el esfuerzo, por favor) que un Dios creó el mundo. Pero después los hombres se portaron mal y como castigo se expulsó a Adán y Eva del maravilloso Jardín; y además también hubo un gran Diluvio (seguro que recuerdan el famoso Arca de Noé). Ya por el año 1.000 a.C. sería cuando Israel viviría una época de gloria bajo el rey David. Y, otra vez, cuando las cosas empezaron a ir mal, los profetas “veían” la llegada inminente de un salvador o “Mesías” que fundaría allí un “Reino de Dios”; e incluso otros iban más allá y decían que éste sería el “Salvador del Mundo”.
Pues bien, llegó Jesús montado en un burro (perdón por la expresión, pero los relatos históricos así lo cuentan), con sandalias y absolviendo de pecados a todo el que veía. Predicaba el mensaje de que el “Reino de Dios” estaba entre ellos, y de que debían amar al prójimo, ya fuera éste un corrupto, o un político enemigo del pueblo. Finalmente, por éstas y otras cosas fue crucificado un tal día 22 de Diciembre, pero resucitó a los tres días (el 25, efectivamente). Su resurrección supuso que los hombres creyeran en la posibilidad de salvación, siempre y cuando tuvieran fe en Jesucristo. Así este mensaje se fue propagando, extendiéndose la religión del cristianismo por todo el mundo.
Transcurrirían unos trescientos años desde que en el año 500 (más o menos) se empezaban a cerrar escuelas como la de Platón, hasta que en el año 800 las instituciones de enseñanzan eran única y exclusivamente las situadas en conventos, y posteriormente también en catedrales. Ya por el siglo XIII se empiezan a crear las primeras universidades, de forma que las primeras en aparecer y también las que alcanzaron mayor relevancia fueron aquéllas que partieron de la experiencia de escuelas episcopales con cierto nivel ya en el siglo XII, como París, Oxford y Bolonia (¿a que os suenan?).

3.1.2. Relación entre religión y astronomía
Bueno, y quizás pensarán: ¿y qué tendrá que ver una cosa con la otra? Pues eso es precisamente lo que vamos a ver aquí. No pretendo herir la sensibilidad de nadie. Tan sólo pretendo contar las cosas que son hechos, no suposiciones o misterios. Eventos que ustedes mismos pueden contemplar con sus propios ojos, sin que nadie se los cuente (y mucho menos se los haga creer ciegamente).
Desde que el hombre se puso a mirar el cielo la Astronomía/Astrología ha avanzado. Así que por ende éstas fueron las primeras ciencias en aparecer, y también las primeras en reaparecer tras el lapsus o retroceso que sufrieron entre el siglo V y el XV (Edad Media) debido al enorme paso atrás en cuestiones científicas que supuso el advenimiento del Cristianismo. Ya en el Renacimiento se fueron distanciando y actualmente la Astronomía es la ciencia que se ocupa del estudio y catalogación de los astros, de sus características y la predicción de sucesos mediante el uso de las matemáticas; y por su parte la Astrología se dedica a la predicción de sucesos mediante el estudio de la posición y movimiento de los planetas.

La medición del tiempo
Como ustedes comprenderán, con el paso de unos cuantos siglos el hombre se dio cuenta de algo muy interesante: el movimiento que se producía en las observaciones seguía un patrón estable. Este hecho sería la clave para medir el tiempo (útil por ejemplo en Agricultura, para saber cuándo sembrar y cuándo recoger lo sembrado). Así nacieron lo que conocemos como días, meses, años o eras.
¿A qué llamamos una Era? Creo que todos conocemos que la Tierra gira sobre sí misma en un eje inclinado, de modo que cada 2.150 años (aproximadamente) se produce lo que se denomina como Precesión de los Equinocios; hecho que se puede resumir en que el amanecer del día del Equinoccio de Primavera ocurre bajo un signo del zodíaco diferente. Pues bien, la Era de Tauro duró desde el año 4.300 a.C. hasta el 2150 a.C.; la de Aries, desde el 2150 a.C. hasta el año 1 (¡ostras, qué casualidad!); y, en el año 2150, esta última -la Era de Piscis , en la que estamos- dará paso a la Era de Acuario.

Mitos
Ésta era una de las formas que tenían para conservar y transmitir estos conocimientos astronómicos en una sociedad básicamente analfabeta. Antes de que las religiones monoteístas cogieran fuerza en el Medio Oriente y luego en Europa, los dioses greco-romanos desempeñaban multitud de hazañas en el cielo. Ejemplo de ello son estos cinco dioses griegos: Hermes, Afrodita, Ares, Cronos y Zeus, cuyos nombres romanos eran: Mercurio, Venus, Marte, Saturno y Júpiter respectivamente.
De este modo, para nuestros antepasados, el cielo no era algo extraño sino que estaba al alcance de la mano. Entendían que los dioses vivían en el Monte Olimpo, y de allí salían para realizar sus diferentes actividades.
Igualmente, en la mitología, el Sol era un dios. Fue venerado a lo largo de la Historia en muchas civilizaciones, como la egipcia (Horus o Ra, entre otros), la incaica (Inti) o la griega (Helios). Lo que da pie a pensar que el culto al Sol pudiera ser el origen del monoteísmo. De hecho les invito a que lean las analogías entre los acontecimientos que rodearon a la vida de Horus con la de Jesús.


Metáforas
Al igual que los mitos, las metáforas tratan de explicar el origen y funcionamiento del universo desde una perspectiva básicamente humana. Se valían de estos relatos para recordar fechas de eventos concretos.
Aunque la verdadera fecha de nacimiento de Jesús no se encuentra registrada en la Biblia, sí se relata la muerte durante 3 días y posterior resurrección de Jesucristo. Se podría comparar perfectamente este hecho con el Solsticio de Invierno que tiene lugar alrededor del día 21 de Diciembre. Ocurre que durante los meses de invierno y, desde la perspectiva del hemisferio Norte, el Sol parece moverse hacia el sur y hacerse mas pequeño, trayendo días mas cortos y mas fríos. Pero el 22 de Diciembre parece como si detuviera su movimiento durante 3 días en las inmediaciones de la Constelación de la Cruz (Crux), retomando su rutina en sentido inverso el día 25.

Navidad
La Navidad, tal y como la conocemos hoy en día, se basa en la tradición religiosa del nacimiento de Jesús, la visita de los reyes magos y los milagros hechos por Santa Claus (San Nicolás). Sin embargo no se sabe todavía exactamente cuándo se estableció como tal. Una teoría dice que en el Imperio Romano las celebraciones de Saturno durante la semana del solsticio (que eran el acontecimiento social principal) llegaban a su apogeo el 25 de diciembre. Así que, para hacer más fácil que los romanos se convirtieran al cristianismo sin abandonar sus festividades, el papa Julio I (año 350 d.C.) pidió que el nacimiento de Cristo fuera celebrado en esa misma fecha.
Otra teoría mantiene que el 25 de diciembre fue adoptado -como día de fiesta cristiano- por el emperador romano Constantino (convertido al cristianismo) para animar un festival religioso que fuera común para los cristianos y los paganos.
Y otros dicen que las fiestas navideñas se empezaron a celebrar a partir de la Edad Media, cuando se fijó la fecha en el 25 de diciembre, precisamente para que los fieles prestasen menos atención a las fiestas paganas del Solsticio de Invierno y más a las celebraciones religiosas. Incluso el típico árbol de navidad tiene un origen celta.
A parte de ésta y otras teorías, lo que sí está claro es que todas comparten la idea de imposición de la fecha, para que los rituales celebrados en esos días con motivo del Solsticio que tiene lugar fueran ignorados y convertidos fácilmente a otra celebración, que no es sino otra que el nacimiento de Jesús. Saquen ustedes mismos sus propias conclusiones.

La Semana Santa (o semana astronómica)
Bueno, y ¿entonces la Semana Santa? Pues aquí vamos a ver cómo la referencia a los cuerpos celestes está también muy presente en esos días plenos de sentido religioso.
Todos sabemos que, durante la Semana Santa, el mundo cristiano conmemora la entrada de Jesús en Jerusalén, y cómo el pueblo lo recibió y alabó como a un verdadero rey. Asimismo se recrea su última cena con los apóstoles en la que, según el Nuevo Testamento, les ofreció pan y vino, dando origen a la Eucaristía o Comunión. También se conmemora la muerte de Cristo en la cruz y, finalmente, su Resurrección.
Pues bien, en el Concilio de Nicea, que celebró la Iglesia en el año 325 d.C., se estableció que la Pascua de Resurrección (el domingo que concluye la Semana Santa) se celebraría cada año el domingo siguiente a la primera luna llena que sigue al Equinoccio de Primavera (¡madre mía qué enrevesado!). Tal equinocio (transición entre el invierno y el verano), comienza en términos astronómicos entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio norte. Así que sólo tienen que comprobar ustedes mismos cuándo va a ser la luna llena siguiente a este equinoccio. El domingo que le sigue a dicho plenilunio será el Domingo de Resurrección.

Reflexión nº4
De lo que no he visto con mis ojos no me creo nada, y menos de hechos que supuestamente datan de tantísimo tiempo atrás y que pasan de unos a otros. ¿Alguna vez han jugado al “teléfono escacharrado”? Pues eso... Lo que sí me creo es lo que veo por mí mismo: los astros.
Me pongo en la situación del Hombre de hace miles de años y yo les aseguro a ustedes que ante el desconocimiento de algo que se mueve allí arriba y que es capaz de darme la luz que me ayuda a sacar adelante mi comida ¡yo mismo le hago un santuario y lo que haga falta!

3.2. Conflicos bélicos: guerras
Bueno, después de hablar de la Religión, como un instrumento politizado y ampliamente implantado en la sociedad, pasaremos a hablar de otro asunto no menos politizado como son las guerras.
Continuamente venimos presenciando tremendos conflictos que se producen en uno y otro sitio del planeta. Recordaremos algunos de los más sonados como la Segunda Guerra Mundial, la Tercera Guerra Mundial, la Guerra de Vietnam y ahora la Guerra de Afganistán.
En primer lugar debemos preguntarnos: ¿qué hace falta para que se produzca una guerra? Pues en un principio podríamos pensar en el dicho de que “dos no se pelean si uno no quiere”. Pero no. Lamentablemente no siempre es así. Vean el caso de la Guerra de Iraq. ¿Acaso piensan que aquellas pobres familias querían ver destruídas sus familias y sus ciudades, como lo están ahora? Evidentemente no.
Otra pregunta que hay que hacerse es por qué se producen estas guerras. Podríamos pensar en que son necesarias para resolver ciertas diferencias entre naciones; o -quizás- por causas de fuerza mayor, como por ejemplo ante actos de genocidio o similares actos opuestos a los Derechos Humanos Universales. Pues aquí tampoco parece que funcione la lógica, porque -ante todo- lo que sí prevalece y es común en todas las guerras son los intereses económicos. (Recuerden -y háganlo en el más amplio sentido de la oración- que: “en las guerras, unos pierden y otros ganan”).
Y, por último, hemos de preguntarnos cómo se producen estos conflictos. Para responder a esta cuestión me remitiré al curioso hecho de que, si inicialmente (y suele ocurrir con frecuencia) carecen de apoyo social, ¿cómo es que se producen? ¿No deberían tener el apoyo de masas conscientes de las pérdidas humanas que aquello va a conllevar? Creo que aquí está la clave de todo esto. Examinemos un momento a ver qué hecho causa que multitud de enfervorecidos salgan a jugarse la vida. (Lo dejo como ejercicio rápido antes de que vean la solución en un par de párrafos).

Breve contexto
Bien, si recordamos las corporaciones, éstas carecían de moralidad alguna, los bancos por su parte tampoco presentaban ningún problema en avasallar a los que menos poseen y, como vemos, los políticos no hacen nada al respecto; así, nosotros nos cobijamos en la religión, y por suerte cada vez nos vamos dando cuenta de que eso realmente es un falso cobijo. De modo que las relaciones comienzan a degradarse en el seno de la sociedad, y por ende el orden social se ve alterado. Los valores morales digamos que están por los suelos (¡Jolín, es que esta civilización no va bien!) Y todo eso ¿hacia dónde confluye? Pues hacia lo que estamos viendo con nuestros propios ojos: una sociedad amoral, cuya percepción del mundo está deformada, y donde premia la competitividad por la riqueza desmesurada y el poder.
Analicemos esto último. Amoral, porque actualmente se carece de un sentido filosófico de la vida, y ya no digamos las grandes corporaciones y poderes mundiales, que ni siquiera gozan de sentido común. En cuanto a percepción del mundo deformada me refiero a que somos esclavos de los medios de comunicación que, en realidad -y por paradójico que resulte- consiguen que estemos desinformados completamente. Por otro lado, hacen del terror su arma más valiosa para tenernos apaciguados. Y es aquí donde quería llegar: terrorismo + medios de difusión = pánico social = control social. (¡Eureka! Aquí tenemos cómo se produce la provocación de masas civiles).
De este modo, sería muy razonable pensar que el terrorismo no es un campo pendiente de la política, sino más bien el instrumento utilizado para controlar a la sociedad. Estarán de acuerdo conmigo en que la angustia colectiva hace que la gran mayoría de ciudadanos cegados en la seguridad (inexistente) se agarren a un clavo ardiendo. ¿Quieren un resultado concreto de todo esto? Pues pueden ver un anticipo ustedes mismos cuando en cualquier aeropuerto europeo deben dejarse el cortauñas para reducir los riesgos en el vuelo (y ya no hablemos de los aeropuertos estadounidenses). Pero eso es sólo un anticipo.
Haré un breve inciso para comentar todo lo que están trabajando a nuestras espaldas para sacar adelante el ACTA (Anti-Counterfeiting Trade Agreement). Según sus promotores, para controlar el intercambio global de obras protegidas por copyright piratas, pero en realidad lo que se traen entre manos desde 2007 y -según las filtraciones - (porque a los afectados lógicamente se nos mantiene al margen de todo esto) va mucho más allá: fuertes restricciones civiles, aumento en los controles fronterizos, instauración de penalidades disuasivas, criminalización de infracciones menores, prohibición de los productos denominados genéricos, y un largo etcétera.


3.2.1. Guerra de EE.UU. contra Japón
Intentaré resumir lo máximo posible el trasfondo de esta guerra. En el estudio de Robert Stinnett (que recomiendo que se lean) se presentan los telegramas de EE.UU. en los que se daba a conocer el seguimiento de los japoneses hacia Pearl Harbor. Con eso ya podemos deducir que Roosevelt (presidente americano por aquellos entonces) tenía conocimiento previo del conocido ataque (que se produjo el 7 de Dic. de 1941). Pero, y ¿por qué atacaron? Pues bien, resulta que en octubre de 1940 el presidente estadounidense ordenó la ejecución de un memorando con el que bloqueaba económicamente a Japón y denegaba su acceso portuario (entre otras muchas cosas), provocando el enfado de éstos (y con razón). Sólo faltaba la otra parte del enfado (los americanos) para entrar en guerra (recordad que -en principio- dos no se pelean si uno no quiere); pero éstos no estaban por la labor...
Para provocar que la opinión pública se indignara y aclamaran la guerra, Roosevelt sólo tuvo que rebajar los mecanismos de defensa en Pearl Harbor, donde sabía que iban a atacar los japoneses. De este modo, a cambio de la muerte de unas 3000 personas y cientos de heridos, el presidente obtuvo su ansiada guerra. Y, como resultado, durante medio siglo estuvieron imperiando en la región de Asia y el Pacífico.

3.2.2. Guerra de EE.UU. contra Corea
El dominio que comentábamos de EE.UU. en Asia no era absoluto, ya que en China continental y Corea del Norte las tropas estadounidenses y japonesas (imperialistas) fueron derrotadas. El presidente Truman no sabía cómo imperiar en el Pacífico de modo absoluto (ante los revolucionarios chinos, coreanos e indochinos), pues los soldados y civiles norteamericanos ya no querían más guerra.
Saben lo que viene a continuación ¿verdad? Efectivamente, un pretexto para entrar en guerra. Así que entre Truman y MacArthur (General de Ejército) idearon establecer bases militares y un ejército en Corea, en plena guerra de clases sociales. Además aportaban armamento a los antirevolucionarios. Pero como éstos llevaban las de perder, Truman se inventó el pretexto de que la guerra civil que había en Corea era realmente una invasión de los del norte contra los del sur.
La propaganda realizada al respecto en EE.UU. (gracias a los medios de comunicación de masas, como siempre) daba a entender el peligro de una nueva guerra mundial, debido a que la democracia estaba siendo mermada por el comunismo. Dicho de otra forma, presentó su invasión en Corea como un intento de defender la democracia por parte de sus soldados frente a la invasión del Norte. (¡Madre mía, sí que estaba currada la idea! Pero, ¿y a qué me suena?).
El elevado número de pérdidas de soldados hicieron que se fueran retirando las tropas, al mismo tiempo que éstas desmentían las afirmaciones del presidente. Así que la opinión pública pasó a elegir otro gobernante (Eisenhower) que prometía el fin de la guerra. (Uhm, ¿a qué me suena también este último párrafo?). Corea finalmente quedó dividida.

3.2.3. Guerra de Vietnam
Bien, partamos de cuando eligen al presidente Eisenhower en 1952. Un año después se logra el armisticio. Desde 1954 hasta 1960 se enviaron asesores militares a Vietnam del Sur (su protegido en este caso). Hecho que se vio beneficiado con la elección de Kennedy, que intensificó la participación americana (¿les suena de algo el Plan Phoenix?).
Kennedy, como sabéis, fue asesinado poco después (no me gustaría especular en el porqué de su asesinato) y entró al mando Lyndon Johnson. Este hombre se vio ante la situación de derrota de su Vietnam del Sur, con lo que tuvo que proceder a aumentar su presencia militar allí. Y ustedes pensarán: ¿y la opinión pública qué pensaba al respecto? Pues ese era precisamente el otro problema con el que se encontŕo Johnson, ya que tenía en contra -sobretodo- a universitarios reclutados de forma obligatoria (sí, sí, como lo oyen) y opuestos a la guerra.
Efectivamente, faltaba un pretexto, un motivo por el que callar a la opinión pública respecto a la guerra y los animara a participar en tal escenario. Así que, como aquí los malos eran los del ejército de Vietnam del Norte, pues se inventaron que éstos habían atacado a los americanos; lo que se conoció como “Ataque del Golfo de Tonkín” (pueden ver este interesantísimo documental al respecto). Y ésto le permitió al señor Johnson tomarse la libertad de invadir y ocupar Vietnam. En el 2005 la NSA (National Security Agency) publicó algunos documentos donde se revelaba que nunca se produjo tal ataque. (Francamente, todavía me pregunto porqué hizo eso la NSA, pero bueno el tiempo me lo dirá).
(Por cierto, respecto a tal agencia, he de decir que siempre está envuelta en trabajos con información secreta y a espaldas de la opinión pública; e incluso quizás -y esto es lo que yo dudo- para los propios políticos que lo financian. Como curiosidad, hace poco leí esta noticia al respecto.)
En fin, volviendo al tema en cuestión. Las consecuencias de la guerra, como siempre, desastrosas. Cerca de cuatro millones de personas murieron y unos 60.000 militares americanos. Y lo que faltaba: ¿cuál era el fin de estas guerras asiáticas? Establecer -cuantas más, mejor- bases militares rodeando a China (Corea, Japón, Indochina, etc.) para bloquear el mercado natural que posee este país. (¡Vaya! Otra vez parece que estoy teniendo un dejavù con algo similar en la actualidad, pero no se exactamente el qué).

Reflexión nº 5
Con tantísimas muertes inocentes, cualquier reflexión personal que haga se queda corta, ya que no logro imaginar cuán horror desencadena algo así. No concibo que ocurran estas cosas. Sólo se me vienen a la cabeza unas palabras de Dostoievsky: “la ausencia de tensiones tiene como ineludible consecuencia la liberación del mal que se encuentra en el hombre”.

3.3. El 11-S
Lamentablemente podría haber sido este apartado uno más entre los anteriores, pero le voy a dedicar una especial atención porque creo que va a resultar una especie de contrapunto cuanto menos curioso. Sinceramente me está costando empezarlo porque hay tantas cosas que culminan en este fatídico día que no se por cual empezar para no liar mucho al querido lector (y encima después de haber llegado hasta aquí sin perecer por el camino). Por cierto, les recomiendo la lectura de este libro ; lo mejorcito que yo personalmente he leído de toda la litetarura dedicada a este día.

3.3.1. Versión oficial
Según las fuentes oficiales, los hechos ocurridos fueron una serie de atentados suicidas que implicaron el secuestro de cuatro aviones de pasajeros por parte de 19 miembros de la red yihadista Al-Qaida.
Para investigar tal suceso, se creó la Comisión Nacional sobre Ataques Terroristas contra Estados Unidos (también conocida como la “Comisión del 11-S”); una comisión bipartidaria e independiente que firmó George W. Bush a finales de 2002.
El 22 de julio de 2004 tal comisión publicó su informe final, que ustedes pueden leer detenidamente en su citada página web. Asimismo, un mes más tarde (el 21 de agosto), publicó dos monografías personales (junto con las declaraciones de otros miembros cubiertos por la comisión) en este sitio . Esa mismo día se daba por concluída la investigación. (¡Eso es eficacia! en menos de dos años asunto arreglado).
Y ¿qué decían esos informes? Pues lo que todos más o menos conocemos; eso sí, con más detalle (y buenas dotes de imaginación). Los terroristas formaban cuatro grupos diferentes de secuestradores, cada uno de ellos con un piloto encargado de pilotar el avión. Los primeros, que estallaron contra las famosas Torres Gemelas, eran los vuelos 11 de American Airlines y 175 de United Airlines. El tercer avión fatídico era el vuelo 7777 de American Airlines, que fue el que impactó contra una esquina del Pentágono. Y quizás el menos conocido, el cuarto avión, se trataba del vuelo 93 de United Airlines, que se estrelló en un campo abierto en Shanksville (Pensilvania). Éste no logró su objetivo porque -al parecer- se consiguió recuperar el control del avión.
Como resultado de estos incidentes, murieron unas 3.000 personas, y todavía algunas quedan desaparecidas. Además, tras lo ocurrido, se inició la denominada “Guerra contra el terrorismo”.

3.3.2. Curiosidades (personales) a primera vista
Alrededor de lo que realmente ocurrió en el 11-S hay infinidad de especulaciones sobre conspiración y quizás algunas paranoias (siempre hay que tener un lado crítico con estas cosas). Lo que sí tengo claro son una serie de cuestiones que no me explico por más vueltas que le doy.
Vamos a ver, empecemos por el edificio desde el punto de vista arquitectónico (por llamarlo de algún modo). Yo de arquitectura no entiendo mucho, pero vamos, no hay que ser muy listo para saber que un edificio de estas características ha de tener unas bases interiores muy sólidas. Lo primero que salta a la vista es que ha de tener unas barras de acero tremedas que soporten aquello. Hasta el edificio más tonto y simple las tiene (aunque de menor embergadura).
Pues bien, ¿cómo se puede derretir/partir/¡desintegrar! algo así en un par de horas? Cuando lo ví en directo por la televisión no daba crédito a lo que estaba ocurriendo. Se nos puede ocurrir que el calor derritiera esas increíbles barras de acero (bueno, puede ser). Vamos a obviar que el acero necesita una temperatura de fusión de entre 900-1300 ºC (dependiendo de los componentes añadidos en su formación), y que la temperatura generada por el combustible de los aviones teóricamente no genera tanta tamperatura. Suponiendo esto, pues yo me imagino una imagen con los barrotes deformados que provocaría el colapso del edificio (aunque no la estructura interna o esqueleto), pero no esa caída en cascada en ¿cuánto? ¿10 segundos? Ni aunque, y según la versión oficial, las altas temperaturas afectaran a las juntas o uniones de las vigas, no logro concebir que un piso tras otro se derrumbara en segundos. Bajo esta teoría, cabría suponer un colapso de los pisos colindantes al golpe del avión, que caerían lateralmente debido a la deformación de la estructura interna, pero no puedo aceptar un derrumbe así en cascada (¡y en menos de 10 segundos! ¿Han visto alguna vez una demolición controlada?).
Para sacarme de mi mar de dudas, en el 2005 se produjo un incidente en Madrid que no debería pasar desapercibido en este análisis arquitectónico. Me estoy refiriendo al incendio del edificio Windsor . ¿Recuerdan ustedes cuánto estuvo ardiendo? Mucho ¿verdad? Bueno, pues estuvo unas 20 horas ardiendo. ¿Acaso cayó en cascada como las Torres Gemelas? No, ni estando 10 veces más tiempo ardiendo ¿Se deformaron las barras de acero (el esqueleto) del edificio? Sí, como me temía, pero no provocó el colapso. Tal y como me suponía se quedó el esqueleto de acero allí plantado (que luego hubo que eliminar de forma controlada).
Otro ejemplo que quiero comentar, y que quizás ustedes desconozcan, se produjo en Jerez de los Caballeros (soy de Extremadura, ¿recuerdan?) el verano de 2008 . En este caso no pude evitarlo y fui a verlo con mis propios ojos (porque lo que veo es lo único que me creo, soy así). Se trataba de una grandísima industria de aceites (la mayor de toda Extremadura) que empezó a arder supuestamente por un cortocircuito eléctrico; y con el aceite que había en cantidades industriales (nunca mejor dicho), pues ya supondrán el resultado. Tras largas horas de incendio, lo que allí quedó fue nuevamente el esqueleto de acero deformado de las grandes naves.
Así, con estos dos sucesos, creo que lo que se cuenta que ocurrió en el World Trace Center cuanto menos me parece ridículo (como versión oficial). E incluso más ridículo resulta creerse que el edificio número 7 se derrumbó también debido al calor que provenía de las torres. Pero, vamos a ver, si este edificio está bastante separado de las torres (como a unos 100 metros), ¿cómo es posible que le afecte el calor de esa manera? Es más, ¿cómo es posible, según dice la versión oficial, que lleguen objetos desprendidos de las torres hasta allí? Y lo que es peor ¿cómo puede ser que se derrumben en cascada 47 pisos debido a algo así? Podrían haberse roto cristales de la onda expansiva generada por el derrumbe de las torres, e incluso pequeños incendios aislados; pero, francamente, si la versión de lo sucedido en las torres me parece ridícula, esto me resulta imposible de creer.

3.3.3. Breve contexto
En el apartado anterior he reflejado mi opinión personal sobre los hechos que ocurrieron el fatídico 11-S; hechos creo que evidentes todos ellos y que ustedes pueden comprobar con sus propios ojos. A continuación voy a introducir un poco de contexto en todo este asunto.
Bien, para empezar, hay que resaltar el hecho de que por esas fechas (por el 2001) la gran mayoría de la sociedad estadounidense tenía otras cosas en qué preocuparse, como la recesión económica del país, o la corrupción de distintas corporaciones (anda, ¿se acuerdan de lo que hablábamos de ellas? pues aquí las tienen otra vez) como Xerox, Enron, y algunas más . Otras corporaciones (¡si es que están por todos lados!), en este caso las petroleras, se dedicaban a negociar con los países de Oriente Próximo. Y he aquí un punto importantísimo que supone el crisol de todo este asunto: el petróleo de Oriente Próximo. Haremos un inciso en este asunto.
Resulta que existe una Organización mundial formada por los Países Exportadores de Petróleo (en inglés, OPEC ) cuyos fundadores fueron: Irán, Iraq, Arabia Saudí, Venezuela y Kuwait. (Posteriormente se añadieron otros países como Argelia, Emiratos Árabes Unidos o Libia, entre otros). Esta organización se creó en 1960 en Bagdad (Iraq) por iniciativa de Venezuela, como mecanismo de protección de los precios; es decir, para evitar el despilfarro económico del petróleo, ya que un mes antes compañías petroleras (extranjeras) habían acordado una notable bajada de precio.

Pues bien, la OPEC controla sobre el 45% de la producción mundial de petróleo y posee el 75% de las reservas existentes . Y ¿adivinan qué país consume más petróleo del mundo (con diferencia)? Efectivamente, los EE.UU. Ahora hagamos un ejercicio de reflexión. Les voy a nombrar ciertos mandatarios: Saddam Hussein, Fidel Castro, Gaddafi, Hugo Chávez. Y les lanzo otra pregunta: ¿qué se les viene a la cabeza con estos nombres? Creo que lo voy a adivinar: el demonio con el tridente, ¿a que sí? Pues qué casualidad que estos personajes hayan sido o sean líderes en países como Iraq, Cuba, Libia o Venezuela (curiosamente donde está el petróleo). (Como apunte, les recomiendo que le echen un vistazo a las crisis del petróleo del '73 y del '79, que no me quiero enrollar mucho).

3.3.4. Provocación y pretexto
En el año 2000 Bush fue elegido presidente a pesar de perder la votación popular . Con la complicidad del Tribunal Supremo se impidió el voto de muchos posibles votantes en el estado de Florida , pudiendo esto haber beneficiado a Bush .
Sea como fuere, con la situación de indiferencia pública que tenía este hombre al frente de su énfasis en la seguridad nacional, su mayor desafío sería conseguir precisamente ese apoyo popular para su ansiado conflicto bélico en Oriente Próximo (donde estaban los terroristas mundiales). Ya habían definido la idea de “Guerra contra el terrorismo” (idea que les valía como pretexto); así que ya sólo necesitaban concienciar a los ciudadanos de ello. Como ya hemos visto en otras ocasiones, necesitaban un pretexto bajo el cual entrar en guerra. Como los militaristas del gobierno de Bush gozaban de todos los poderes, no les costaría mucho incitar a los terroristas y luego simplemente dejarlos actuar. Y de este modo ya tendrían carta abierta para después iniciar su idea de guerra.
Y ahora entramos en lo que venimos comentando en otros apartados de conflictos bélicos como provocación. ¿Por qué querrían los árabes hacer algo así en EE.UU.? Pues algo tendría que ver (digo yo) que, durante años y años, Iraq estuviera sufriendo sanciones económicas (boicot) . Y no olvidemos también las continuas violaciones de lugares sagrados islámicos (recuerden hechos como éste ).
Como datos curiosos que corroboran la permisividad terrorista que comentaba tenemos los siguientes. En primer lugar, el FBI tenía conocimiento de un ataque terrorista inminente contra los EE.UU. , pero el gobierno de Bush no hizo nada al respecto (esto quizás puede ser un tanto precipitado decirlo así, así que lo descartamos).
En segundo lugar, y lo que a mí me aturde, es que en un mismo día se secuestran cuatro aviones (vamos a darlo por válido) y los sistemas de protección aérea ¿no son capaces de hacer nada? No tengo ni idea de cómo está la organización de seguridad aérea, pero lo que sí tengo claro es que tienen comunicaciones y -por tanto- las torres de control podrán saber si un avión (comercial o no) ha sido secuestrado o manifiesta un comportamiento extraño, o simplemente pierden contacto con el piloto (en cualquiera de los casos, tendrán protocolos de actuación inmediata). Y aún más, pienso yo que tendrán unos ciertos perímetros de seguridad que no podrán ser violados por determinado tipo de vuelos (si no todos). No sé, pero vamos, estas cosas son de cajón.
Un tercer dato que me resulta curioso es que, en el momento de los hechos, el señor Bush se encontraba en una escuela de Florida, donde fue comunicado de los sucesos por sus agentes; pero éste, lejos de mover un dedo siguió allí como si nada (y es que claro, como ustedes entenderán, era muy importante esa reunión con niños escolares). Vamos a ver, digo yo que si evidentemente eran ataques contra EE.UU. (terroristas o no), la primera regla de oro es que el objetivo número uno es el presidente (y más sabiendo su agenda, como se podía saber públicamente). Y este hombre ¿ni siquiera se cobijó en un lugar más seguro? Una de dos, o no le importaba sufrir un atentado en tal escuela; o (y por la que yo me decanto) sabía que no le iba a ocurrir nada.

Así, con todos estos hechos, no me queda otra más que pensar que ocurrieron una serie de fallos de seguridad y negligencia política imperdonables. Fallos que permitieron, o hicieron más fácil, el éxito de los supuestos terroristas. Eso sí, tardaron muy pero que muy poco en identificar a los sospechosos (árabes todos ellos, claro). Y ya tenían su pretexto más que validado: era absolutamente necesaria una guerra contra el terrorismo (islámico).


3.3.4. Teorías al margen de la versión oficial
Sobre lo que allí ocurrió aquel día se ha dicho, escrito y publicado mucho (muchísimo). No quiero entrar en detalle sobre conspiraciones ni nada de eso, porque creo que se me escapa a mis posibilidades de contrastación y -por tanto- sólo se quedan en eso, en hipótesis. No obstante, comentaré algunas cosas que me llaman la atención.
Por ejemplo, el hecho de que encontraran los pasaportes de los señores musulmanes terroristas entre las ruinas del World Trace Center. Vamos a ver, se despedaza todo, no queda rastro ni de un triste teclado de ordenador (no es nada personal, teclado) y sin embargo los trozos de papel que conforman un pasaporte ni siquiera prenden fuego y se carbonizan. Y encima están allí fácilmente expuestos para encontrarlos rápidamente (si aún a día de hoy ¡siguen encontrando muertos bajo los restos! ).
Otro dato importante es la hipótesis de demolición controlada. Y es que, en efecto, si vemos cómo cayeron los dos edificios (además los dos del mismo modo, no podrían haberse daleado un poco a la hora de caer) y lo comparamos con cualquier vídeo que veamos de demolición controlada, ocurre lo mismo; idea que aún se agranda más cuando pensamos en cómo cayó el edificio 7 (por el tremendo calor también ¿no?). Además se suma el hecho de que -supuestamente- han encontrado termita en los restos del WTC .
Me llama la atención también que justo el fin de semana previo al atentado (vuelvo a repetir, supuestamente) cortaran totalmente el suministro eléctrico del edificio para hacer reformas del cableado. Hecho que permitiría actuar sin las conexiones de las numerosas cámaras de seguridad que hubiera en el edificio.
Otros dicen (incluídos bomberos) que oyeron explosiones en las zonas inferiores del edificio justo antes de que aquello cayera en segundos. También me podría extender más y hablar sobre el avión fantasma que impactó en el Pentágono, del cual curiosamente no tenemos imágenes todavía a día de hoy, porque no han querido difundirlas claro (porque haberlas haylas, como las meigas). Pero vuelvo a repetir que, de todo esto, sólo puedo dar fe de lo que veo en los vídeos. Todo lo demás son hipótesis, y hay que tratarlas como tal.

3.3.5. Resultados de los ataques
Partimos del fatídico día 11 de Sept. de 2001 en que, según los datos oficiales, murieron alrededor de 3000 personas entre trabajadores del WTC, pasajeros de los distintos vuelos, y trabajadores del Pentágono.
Acto seguido, el 26 de Octubre de ese mismo año, Bush firmaba lo que sería la ley “USA Patriot Act” que -básicamente- eran una serie de toma de libertades por parte del gobierno contra el terrorismo; o dicho de otra forma, recortaba una serie de libertades civiles de los norteamericanos (por seguridad, claro).
Un año y medio más tarde, se produjo la famosa reunión de las Azores (el 16 de Marzo de 2003) en la que se reunieron Bush, Blair y Aznar. (¿Y adivinan porqué se fueron a ese sitio tan remoto? Pues porque así evitaron las protestas masivas de ciudadanos que estaban en contra de la guerra). En ella se ultimaron los detalles de lo que sería el inicio de la Guerra en Iraq cuatro días más tarde, cuyo fin era -supuestamente- la caída del gobierno de Saddam Hussein. Seguro que todos recordáis la imagen de la estatua de este hombre curvándose hacia el suelo y el vídeo de su posterior ahorcamiento. Sólo añadir que todavía a día de hoy no se han podido encontrar las armas químicas y bacteriológicas que -supuestamente- escondía Saddam Hussein (a este respecto pueden leer todo lo que decía la Resolución 1441 de Naciones Unidas ); pero terminaron con el régimen de este hombre, que -creo- era el verdadero objetivo de esa guerra.
Sigamos (como ven, estoy resumiendo todo el proceso al máximo). Ese mismo año (2003), una soldado, llamada Jessica Lynch, fue capturada -supuestamente- por fuerzas iraquíes, y rescatada después por fuerzas estadounidenses. Entonces los medios comunican “a bombo y platillo” -o mejor dicho, mienten- que los iraquíes la han violado y torturado; hechos que curiosamente ella misma niega . Años más tarde se descubre (como ocurre siempre con las mentiras) que los rifles de toda la unidad (¿todos?, madre mía qué apuros) a la que pertenecía esta chica se encasquillaron cuando los soldados intentaron utilizarlos .

En fin. Y los resultados entre 2003 y 2010 (año en el que estamos) ya los conocen ustedes de más y de sobra. Los costes de la Guerra de Iraq están dejando a los EE.UU. en el segundo déficit más grande de su historia (por detrás del producido tras las II Guerra Mundial). En esto haré un breve inciso a continuación.

Problemas económicos que derivaron en la crisis económica mundial
Partiremos de finales de los años '90, cuando la Reserva Federal (no haré comentario alguno sobre esta gran corporación privada que ya conocen ustedes de sobra) tenía la tasa de interés en mínimos históricos (se mantendrían al 1% hasta mediados de 2004 aprox.). ¿Cómo se conseguía esto? estarán ustedes pensando. Muy sencillo (les remito al apartado de Economía): inyectando dinero fácil (barato o basura). De este modo el crédito era algo que se daba -practicamente- sin preguntar ni el nombre del beneficiario. Así se avivaba el consumo y -lógicamente- la economía se mantenía activa. A largo plazo esto dio lugar a “la burbuja inmobiliaria” (que ya conocemos) de “bonos basura”.
Pues bien, a partir de 2004 la inflación ya preocupaba a la salud económica. Y en Julio de ese año el presidente de la Reserva Federal, Alan Greespan, subió la tasa de interés a 1.25% . Éste mismo señor ya decía por esos entonces ver el profundo agujero que tenían las arcas del estado. De hecho, tres años más tarde la tasa era del 5.25% . Como ustedes comprenderán, todas aquellas familias con unos ingresos mínimos y que se aventuraron en la compra de un piso con hipotecas mínimas, dejaron de pagarlas porque prefirieron seguir comiendo . Así los bonos basura de los que hablábamos se desplomaron y las viviendas impagadas se pusieron a la venta con precios a la baja pero intereses descomunales. Entonces las agencias/bancos de inversiones cayeron estrepitosamente y empezaron las quiebras, primero en EE.UU. y posteriormente por todo el mundo que había comprado bonos basura (el efecto dominó).
Para acabar este inciso, sólo diré un apunte más. China es el mayor acreedor de la deuda de EE.UU. con unos 1.500 millones de dólares. Con lo que podría chantajear a este país, ya que si vende toda o mucha de esa deuda el dólar se va a pique. Ante eso, los EE.UU. sólo pueden hacer una cosa. ¿Adivinan cuál?

Y hasta aquí este breve inciso sobre la transición económica que hemos vivido tras el 11-S. No obstante, quería dejar para el final lo más importante, coincidiendo además con el final de la guerra (declarada ayer 19 de Agosto de 2010 ) denominada “Operación Libertad Iraquí”. Me parece inconcebible imaginar el dolor y el horror que viven ahora tantísimas familias. No sabría estimar cuántas muertes , ha causado este conflicto que ha durado 7 años (desde 2003); de hecho no creo que nada ni nadie tenga capacidad de hacer tal recuento ya que, a parte de las cientos de miles de víctimas, quedan sus familiares sin un pedacito de ellos mismos, de sus vidas.
Este es, sin duda, el resultado más trascendental de esta guerra, y el que ha de hacernos reflexionar con más ahínco sobre qué es lo que está ocurriendo y por qué.

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